Hay pocas películas que me fascinan por el mensaje que dejan, más allá de que sean entretenidas o tengan efectos especiales sorprendentes. Hace unos días vi una de estas películas: The Kite Runner. Es un thriller de la novela afgana del mismo nombre escrita por Khaled Hosseini, que lamentablemente no leí antes de ver la película y no podría decir que tan buena adaptación es, sin embargo logré adentrarme y sentir la historia del mismo modo que lo hace uno cuando lee y para mí eso habla muy bien de la adaptación aunque no tenga punto de referencia.
La historia trata sobre la vida de un niño afgano llamado Amir y cómo éste pasa por muchísimos temas, desde la convivencia entre diferentes clases sociales hasta las agresiones sexuales, pasando por la guerra, ideologías políticas, la cultura afgana, y cómo todo eso se relaciona durante la etapa en que Afganistán dejó de disfrutar de la paz para convertirse en una zona en constante disputa. Además de inicio a fin entrelazan todo esto con una práctica muy común en casi todas las partes del mundo, volar papalotes. Aún cuando volar papalotes y otros de los temas tratados los hemos vivido casi todos en donde nos haya tocado vivir, ver todo esto desde el punto de vista de otra región del mundo es bastante impactánte y más de alguna cosa salta a la vista por ser tan diferente.
Además de la trama, tiene un excelente trabajo de actuación, incluso de los más chicos entre el reparto. Yo destaco la actuación de Ahmad Khan Mahmoodzada (Hassam de niño) y de Homayoun Ershadi (Baba, el padre de Amir) que para mi fueron las mejores de la película, sin quitarle mérito a ningún otro de los actores que participaron en ella. Y sin orden de importancia también es de digna mensión la fotografía y el manejo de cámaras, las tomas de las competencias de papalotes son increíblemente buenas, no le envidian nada a cualquier película de guerra aérea o avación, por ejemplo.
Y obviamente lo más destacable, las lecciones de vida que tiene de fondo. Enseña que la vida es dura, que las amistades verdaderas existen a pesar de que no sean correspondidas, que todos no solo merecemos una segunda oportunidad sino que la tenemos tarde que temprano, que nada es fácil o gratis y se debe de luchar por tener lo que queremos o creemos justo. Y sobre todo me quedo con dos diálogos, uno es una lección de vida de Baba a Amir: "Hay un solo pecado, solo uno. Y es robar. Cualquier otro pecado es una variación del robo... Cuando matas a un hombre, robas una vida, le robas el derecho a su esposa de tener un esposo, le robas a sus hijos un padre. Cuando dices una mentira, le robas a alguien el derecho a la verdad. Cuando haces trampa, robas el derecho a lo justo." **Spolier**- a pesar de que irónicamente él mismo comente este único pecado pero también es gracias a ello que Amir encuentra la redención. -**Spoiler** El otro diálogo es una simple pero poderosa frase: "Por tí, lo haría un millón de veces."
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