Iba caminando sin preocupaciones y sin rumbo fijo por un camino rural, el clima era bastante agradable, por lo que iba atento a todo a mi alrededor. De pronto veo un objeto metálico en el suelo, me agacho y lo recogo. Se trataba de un ipod nano. Se me hizo bastante raro que un dispositivo de ese tipo estuviera perdido por aquellos rumbos desolados y sin rastros de vida humana, menos de tecnología. Me dispuse a prenderlo, y para repasar la lista de canciones que tenía, froté mis dedos contra la superficie del mismo en repetidas ocasiones.
En un instante el cielo pareció cerrarse con nubes negras y cargadas de electricidad. Una figura fantasmal salió del reproductor de música, el cual cargaba con una manzana en la mano, y mientras la mordía y la saboreaba, dijo: -"Soy el genio del ipod, me has liberado luego de décadas de que el creador de este aparato haya desaparecido misteriosamente. Te estoy agradecido, por lo que te cumpliré un solo deseo. Piensalo muy bien y dimelo, lo que sea, soy capaz de crear cualquier cosa que un ser humano pueda imaginar."
Pensé en el famoso truco de pedirle 10 deseos más, poder, riqueza, conocimiento, salud ... pero al final me decidí por algo que sabía me llenaría por siempre. -"Deseo conocer y estar por el resto de mi vida con la mujer que nadie más puede hacerla tan feliz como puedo yo, porque entonces eso significará que ella será quien me pueda hacer feliz más que nadie en este mundo".
-"Oh, eso es muy fácil", contestó el genio. "Concedido, ahí está, voltea y conócela..." .... Desperté acostado de frente a la pared en mi cama. Afuera llovía, por la ventana entraba una brisa bastante fresca y el frío me había despertado. Tomé el cobertor y me tapé, acurrucandome con la idea de tener una posibilidad de regresar en el punto que me había quedado. Fue imposible, no logré conocer a la mujer de mi vida, o por lo menos de mis sueños.
Desde ese dia duermo con música, esperanzado de que en algún sueño retorcido, me encuentre con otro ipod mágico.
En un instante el cielo pareció cerrarse con nubes negras y cargadas de electricidad. Una figura fantasmal salió del reproductor de música, el cual cargaba con una manzana en la mano, y mientras la mordía y la saboreaba, dijo: -"Soy el genio del ipod, me has liberado luego de décadas de que el creador de este aparato haya desaparecido misteriosamente. Te estoy agradecido, por lo que te cumpliré un solo deseo. Piensalo muy bien y dimelo, lo que sea, soy capaz de crear cualquier cosa que un ser humano pueda imaginar."
Pensé en el famoso truco de pedirle 10 deseos más, poder, riqueza, conocimiento, salud ... pero al final me decidí por algo que sabía me llenaría por siempre. -"Deseo conocer y estar por el resto de mi vida con la mujer que nadie más puede hacerla tan feliz como puedo yo, porque entonces eso significará que ella será quien me pueda hacer feliz más que nadie en este mundo".
-"Oh, eso es muy fácil", contestó el genio. "Concedido, ahí está, voltea y conócela..." .... Desperté acostado de frente a la pared en mi cama. Afuera llovía, por la ventana entraba una brisa bastante fresca y el frío me había despertado. Tomé el cobertor y me tapé, acurrucandome con la idea de tener una posibilidad de regresar en el punto que me había quedado. Fue imposible, no logré conocer a la mujer de mi vida, o por lo menos de mis sueños.
Desde ese dia duermo con música, esperanzado de que en algún sueño retorcido, me encuentre con otro ipod mágico.
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