Las primeras amarguras de este año

Hoy fue el cumpleaños de una gran amiga, Gina!!, que festejamos animadamente en el fundador en Comala. Muchas felicidades Gina, y no te sientas la mas grandecita por mucho tiempo porque en 10 días más podré hablarte al tú por tú de nuevo ^^. Si algo fuera rescatable del día de hoy, sin duda fue el festejo de Gina.

Hoy amaneció con un clima de "febrero loco", haciendo un poco de viento y unos cuantos grados más abajo de lo normal. Como algunos saben, estos días fríos al igual que los días lluviosos, yo los adoro. Son días donde en el exterior hace frío y se siente un aire de tristeza (por la lluvia), pero es donde entra el sentimiento interior y contrastantemente me siento más caluroso por dentro y más alegre, porque aprovechamos el frío para estar más cerca de los amigos, de los seres queridos y buscamos maneras inusuales de aplacar ese frío en el ambiente, donde la lluvia nos hace divertirnos (con los charcos, corriendo, etc) o pasar un buen momento bajo techo, haciendo pláticas amenas con los que tenemos a los lados.

Este dia, aunque cumplió el requisito de ser frío, estuvo muy lejos de agradarme. Esta vez el frío me superó, y aunque no palpitaba del frío, mi corazón palpitaba con frío, me sentía deprimido, como si dentro de mi estuviera lloviendo a cántaros. ¿El motivo? Como el reporte del tiempo, inseguro y errático, no tengo idea exacta. Sólo sé que puede ser la escuela, las amistades, problemas materiales, existenciales, de no saber que quiero exactamente a futuro, de sentir que en muchos aspectos no estoy avanzando, como si estuviera estancado en días repetitivos e inertes, porque algunos de mis sueños los he perdido o los veo cada vez más lejos de realizarse y porque me siento incapaz de proponerme nuevas metas. Tal vez no es un problema en especifico, tal vez es que se me ha juntado todo, y aunque sea cada uno problemas pequeños o fáciles de resolver, el hacerlos tantos a la vez, me crea un problema enorme, a simple vista imposible de superar.

Por eso hoy tuve frío, porque no hubo manera de calentarme, porque ni siquiera como la cerillera, que con sus ilusiones se calentaba, ni así, logré sentirme bien. Es como si hubiera perdido una parte de mi y temiera nunca recuperarla. Espero que mañana sea un dia soleado, que logre comprender porque el universo de pronto se puso en mi contra, y hacerle frente. Problema por problema. Que el viento extraño que hace hoy, me sople la solución o por lo menos me dé un buen consejo. Porque hoy he tenido ganas de llorar, y puedo culpar a las basuritas que el aire puso en mis ojos. Porque si el destino ha disfrutado viéndome sufrir, hoy lo ha pasado de maravilla. Pero solo habrá sido hoy, como el mismo clima loco, hasta marzo será que me sienta así otro poco.